Abstract:
El descenso de Dios que se hace hombre y el ascenso del hombre que es Dios, se ha hecho parte integrante de nuestra historia en el culto al Corazón de Jesús. Acercarse al culto del Corazón de Jesús, es medirse en lo que Dios es para nosotros desde el evento de la encarnación, y esto es mucho más que un momento de fervor místico. Lamentablemente, digámoslo con realismo, el culto al Corazón de Jesús ha corrido una suerte un tanto infeliz.