Abstract:
Pasa en nuestro tiempo un fenómeno que lo podríamos calificar como de crisis de la institución matrimonial. En nuestro medio, como en otros mayoritariamente católicos, se nota el desinterés por casarse según la voluntad de Dios y la institución de Cristo con respecto al matrimonio sacramental. Un buen porcentaje de fieles cristianos no quieren asumir los deberes inherentes al matrimonio sacramental sino que prefieren solamente el matrimonio civil, que les deja abierta la posibilidad de disolverlo por mutuo disenso o por diferente causales mediante el divorcio; más aún, otros fieles cristianos, ni siquiera celebran el matrimonio civil, sino que optan por el estado de concubinato.